Segunda intervención de la anquiloglosia: La segunda frenectomía es una situación no deseada que aumenta  su frecuencia últimamente.

Son muchos los casos que se están produciendo y es bueno saber cuales son las causas y como prevenirlas.

Situación frecuente:

Madre lactante que le diagnostican a su recién nacido una anquiloglosia y se interviene. Tras una mejora inicial,  persisten los síntomas de mal posición al pecho: Dolor (menos pero…….), mucho tiempo amamantando, escaso aumento de peso, pezón enrojecido, mastitis, galactorrea contralateral, irritabilidad del bebé, lactancia poco o nada placentera, etc.

Con su dolor y/o mastitis acude a sanitarios/asesoras/especialistas en lactancia que comentan: ¡esta bien cogido!,  ¡la posición es buena!, ¡no debería de doler!, ¡igual es una mastitis sub-clínica!, ¡parece un Raynaud!, etc.

En algunos casos le comentan que parece ser que tiene un frenillo. La madre salta: ¡¡pero si se lo cortaron ya!!.

Si en ese momento se hace la valoración de la anquiloglosia con el ATLFF de Hazelbaker, o El test de la lengüita de Martinelli o el BTAT de Ingram se puede apreciar que la anquiloglosia persiste y que esta es la razón de que la sintomatología no mejora lo suficiente.

¿Pero….  hay que hacer una segunda intervención?

Si los valores de los test lo señalan la intervención esta indicada. En los muchos casos que hemos practicado esta segunda intervención la mejora ha sido importante: Se ha incrementado la duración de la lactancia, se ha mejorado el bienestar de las madres y los bebés están mas tranquilos comiendo.

ALH es un caso de los que vemos con frecuencia. Lactante de 3 meses, nacido en hospital con peso adecuado, segundo hijo de pareja sana. La madre ha tenido grietas desde que el primer momento. Se identificó un frenillo que seccionaron sin mencionar el tipo, ni recomendar ejercicios de rehabilitación.

La madre acudió por dolor en varias ocasiones al CAP y grupos de apoyo de la zona, donde diagnosticaron mastitis en dos ocasiones mediante cultivo y antibioticoterapia adecuados. Entre las 2 mastitis tuvo un proceso de obstrucción canicular mejorado con extracción y probióticos.

El test morfológico de Hazelbaker dio unas cifras de 6 . En la fotografía se puede apreciar la imagen pre y post segunda intervención.

El dolor referido por la madre desaparece al colocar el bebé en el pecho tras la frenectomía y el bebé, tras mamar tranquilamente, suelta per se el  pecho.

Estamos analizando los múltiples casos que aparecen en la consulta de Gavà Salut Familiar por este proceso para determinar las causas y las medidas preventivas. En breve explicaremos los resultados.

No obstante sugiero:

1. Realizar ejercicios de rehabilitación tras la intervención.
2. En el caso de las segunda intervención como prevención a una tercera, realizamos los primeros días, revisión diaria de la herida. Así evitamos que se adhieran los bordes y así poder mantener la movilidad ganada tras la cirugía.