Los mocos en el lactante complican la lactancia materna y la frenectomía. Si no se puede respirar no se puede comer.
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Los mocos en el lactante complican la lactancia materna y la frenectomía. Si no se puede respirar no se puede comer.
El queloide sublingual es una complicación posible de la intervención de la anquiloglosia
El proceso fisiológico de cicatrización tras una lesión traumática, quirúrgica o de cualquier otra naturaleza, afecta a todos los órganos del cuerpo humano. La piel es el mas visible, pero se produce en todos. Estos procesos de la piel que es un órgano totalmente expuesto están bien estudiados. Conocer el proceso normal y patológico de la cicatrización dérmica hace entender los tratamientos posteriores.
En las mucosas también se produce el proceso de cicatrización. Las células superficiales de la mucosa crecen y recubren las partes de tejido conjuntivo y hemorragias que están expuestas. Esta crecimiento es lento y se limita al contactar con otra célula epitelial en lo que se llama multiplicación carioquinética estudiado desde muy antiguo.
Los queloides son cicatrices anómalas por un acumulo excesivo de células reparadoras llamadas fibroblastos que fabrican fibrina y que son las responsables de que se cierren las heridas abiertas y luego la piel crezca por encima. En una cicatriz normal esto permite que las dos partes de la herida se junten. En el caso de los queloides, al haber un mayor numero de estas células y fabricar mas fibrina, la cicatriz se hace prominente y gruesa y queda visible y más dura.
La aparición del queloide es una situación que tiene un origen hereditario y se ve mas frecuente en individuos de raza negra. Se debe a una reacción local especifica o bien respuesta habitual a la cicatrización.
La frenectomía la hacemos para conseguir una mayor movilidad de la lengua .
Si aparece una cicatriz queloide sublingual o una cicatrización hipertrófica anómala lo que ocurre es una fijación en ocasiones importante. Esto puede hacer que la funcionalidad de la lengua quede disminuida e incluso llegar a ser peor que antes de la intervención dependiendo de la respuesta inflamatoria.
Cuando en la cicatrización queloide hay un componente hereditario importante, pensar en prevenirlas es difícil. Se ha visto que la movilización precoz y los ejercicios de rehabilitación de la movilidad de la lengua pueden evitar esta situación aunque hay datos que comentan que los traumatismo sobre la herida pueden generar mayor acción de las células productora de fibrina.
En estas imágenes podemos ver algunas imagenes de queloide.
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Algunas madres y padres presentan un queloide visible en la piel tras heridas fortuitas o quirurgicas
En el queloide dérmico los tratamientos aplicados son múltiples. 1) Tratamientos quirúrgicos: Extraqueloidea, intraqueloidea y exéresis con injerto intraqueloideo. 2) Corticoides intralesionales. 3) Presoterapia : Ropa, geles de silicona y los clips. 4) Radioterapia superficial y Curietrerapia. 5) Crioterapia. 6) Inhibidor de la síntesis de colágeno: Transilat®. 7) Mezcla antibiótica anticancerígena: Bleomicina®. 8) Laser. 9) Otros fármacos e ingeniería genética y factores de crecimiento (en investigación).Siempre es mejor la prevención como refiere Chriestiam Salem Z et alt.: “En heridas con alto riesgo de desarrollar una cicatrización queloídea”. El comenta: “Se trata de pacientes de raza negra, antecedentes personales o familiares de alteraciones cicatriciales, cierres cutáneos a tensión, cicatrices ubicadas en región pre-esternal, lóbulo de oreja u hombros y heridas que presentaron una cicatrización retardada”
Una vez aparecido el queloide sublingual y diagnosticado, las posibilidades de tratamiento son múltiples. Los resultados obtenidos mediante el masaje han sido buenos y en ocasiones se ha aplicado la procaína tópica. En algunas ocasiones mediante inyección.
No están cuantificados los casos de queloide sublingual tras frenectomía, pero en aquellos que les ha aparecido, ha habido historia familiar de dificultades con la cicatrización.
La rehabilitación precoz de la herida y la aplicación en su caso de procaína tópica dan una buena evolución.
En algunas ocasiones la fibrosis posterior ha llevado a una segunda intervención.
¿Qué pasa cuando hacemos una Frenectomía?.
Esta es la pregunta que se hacen muchas madres y padres. ¿En que consiste la intervención?
Podemos ver la técnica quirúrgica en varios vídeos: Frenillo anterior y frenillo posterior.
Cuando tras un diagnóstico objetivo, la indicación de esta intervención es precisa, apreciamos desde el primer momento una liberación de toda la lengua en la boca del bebé. Algunas madres y padres comentan enseguida: ¡Ahora saca la lengua!.
Anatómicamente podemos apreciar que cuando la el bebé abre la boca para llorar o cuando se duerme y le abrimos la boca se ve la lengua hacia arriba y en la parte inferior de la lengua, cercano al suelo de la boca y limitado por delante por las glándulas salivales un rombo.
. Este rombo en el que no hay mucosa (la hemos cortado) y que puede tener en un primer momento una coloración sanguinolenta e incluso tener restos sanguíneos. Después de mamar de forma inmediata desaparece quedando solo el color algo mas rosado.
Posteriormente (en horas o día) ese color rojizo se trasforma en blanco debido a que la herida genera una costra para curarse. Ocurre como con cualquier otro tipo de llaga en la boca que se ven blanquecinos sin estar sobre infectados.
Esta herida habrá que mantenerla abierta y conseguir que cicatrice manteniendo la lengua elevada al máximo y son importantes los ejercicios de rehabilitación.
Las herida debería cicatrizar sin que se le junten los bordes (por segunda intención) y en la boca estas suelen acabar de curarse en unos 15 días. Si al cortar el frenillo los bordes más anterior y posterior están separados, esta es la mejora en movilidad que va a presentar la lengua del bebé.
La lengua subirá al llorar y la sacara con mas facilidad. Si la intervención ha llegado a la parte posterior y el rombo es lo suficientemente grande veremos que no hay depresión en el centro de la lengua y esta queda liberada
La lesión bajo la lengua adquiere una coloración blanquecina por la costra que se produce. Esto es fibrina debido a que los restos de sangre y los glóbulos rojos son disueltos por la saliva. Aunque en algún momento el color blanco asemeje pus, la infección post frenectomía sublingual esto no se ha publicado nunca.
Posteriormente la herida va cicatrizando hacia el centro y por lo general entre 10 y 20 días la mucosa (piel de la boca) ha recubierto todo el rombo y se puede ver la lengua hacia arriba.
Si los otros aspectos de la lactancia se han subsanado, esta va a ser diferente: habrá una mejoría en la extracción de leche y la madre tendrá menos dolor entre otros aspectos de la lactancia
Lo qué pasa cuando hacemos una Frenectomía en la boca del bebé es que facilita la lactancia materna.
Apneas del sueño y la anquiloglosia se han relacionado en los adultos y se han visto asociados causalmente en diversos estudios.
Más aun, especialistas en adultos con apnea del sueño refieren, mediante estudios, que la frenectomía en estos pacientes con SAOS (Síndrome de Apneas Obstructivas Sueño) podrían reducir el colapso de la lengua al permitir que esta adopte su posición óptima en la cavidad bucal.
La European Respiratory Society reunidos en una Task Foce han determinado en 2019 que esta patología es importante en los dos primeros años de vida. Determinaron también que estos niños son un subgrupo único con predisposición a la obstrucción de la vía aérea superior
La Asociación Española de Pediatría Extrahospitalaria en el congreso de 2023 presentó en un seminario datos sobre alteraciones del sueño. La prevalencia de ronquidos en niños de un 10%. De estos un 1 de cada 5 presentaba SAOS.
Como resultado de las apneas del sueño se aprecia morbilidad mayor, menor nivel educativo, propensos a experimentar problemas neuro-conductuales graves. Del mismo modo la hiperactividad, somnolencia diurna, trastornos de atención, deterioro de la función cognitiva y dificultades de aprendizaje son otros problemas asociados.
Además, el SAOS puede inducir alteraciones fundamentales en el tono de los músculos faríngeos y las respuestas reflejas, junto con alteraciones metabólicas y anomalías cardiovasculares
La apnea del sueño y su relación con la anquiloglosia se han visto también do en la infancia. En un documento de revisión recientemente publicado se muestra esta relación.
Los especialistas de la Unidad del Sueño junto a Odontólogos de la Universidad de Valencia han publicado un documento de revisión de los artículos que en apneas del sueño y la anquiloglosia en niños se han escrito. En el artículo llegan a la conclusión de que hay evidencia que respalda la asociación entre la anquiloglosia y la Apnea obstructiva del sueño en niños.
La criticada, por algunos medios no científicos, como “moda de realizar frenectomías” a los bebés para mejorar la lactancia, también servirá para ayudar a prevenir otras muchas patologías entre las que están las Apneas del sueño, entidad poco conocida y que provoca problemas importantes en los niños y adultos.
Apneas del sueño y la anquiloglosia es una situación que sin lugar a dudas indica una pronta intervención.
Los bebés frenectomizados toman pecho a los 3,5 meses en un mayor porcentaje que aquellos no intervenidos
La segunda frenectomía es necesaria para el tratamiento de la anquiloglosia en algunas ocasiones.
Es una situación que está ocurriendo con más frecuencia desde que se practican frenectomías en los recién nacidos que lo necesitan.
Cuando hay anquiloglosia la frenectomía es una técnica segura, eficaz y resolutiva del problema. Desde siempre se habían practicado las frenectomías ante las dificultades de alimentación. Se dejaron de practicar con el auge de la alimentación con biberón. Desde que las madres vuelven a la lactancia materna ha resurgido la práctica.
La segunda frenectomía es necesaria en el frenillo sublingual cuando tras la intervención inicial no hay una mejoría suficiente.
El bebé no succiona adecuadamente y la madre sigue con dificultades con la lactancia en ocasiones similares a las que originaron la primera intervención. A pesar del tratamiento quirúrgico y la rehabilitación de la lengua no han llevado al logro de una lactancia adecuada. Pasa tanto en lactancia materna como en lactancia artificial persistiendo los síntomas que llevaron a operarse.
Las situaciones por las que se necesita una reintervención son diversas:
La proporción de segundas intervenciones cuando empecé a cortar frenillos era muy alta. No hacíamos ejercicios de rehabilitación y quizás también nos limitábamos a cortar la porción mucosa del frenillo.
Con los ejercicios de rehabilitación bajó la frecuencia de reintervenciones a un 5%. Esta ha sido la norma en los últimos años hasta que han empezado a acudir a la consulta niños que ya habían sido intervenidos fuera del centro y que seguían con dificultades con la lactancia. En el gráfico se puede ver el total de intervenciones registradas y la frecuencia de segunda intervención en cada año. Antes de realizar la segunda intervención se aplicó test morfológico de Hazelbaker que fue positivo.
Desde el 2018 el número de visitas con segunda intervención ha subido mientras que se mantienen el número de intervenciones. EL 2020 éstas bajaron por la pandemia y un incremento de profesionales que realizan la frenectomía en hospitales y centros de salud. Desde ese momento el número de segundas intervenciones ha sido de un 18%
Cuando no se realiza la frenectomía completa y no se hacen los ejercicios de rehabilitación la segundas frenectomía es necesaria y su frecuencia aumenta en la población.
Tres nuevos documentos sobre anquiloglosia han aparecido recientemente en diferentes medios relacionados con la aspectos de la anquiloglosia.
En la revista medica Pediatría Catalana una carta al director comenta el diagnóstico de prevalencia de la anquiloglosia realizado en un Área de Salud antes de instaurar una Unidad de Anquiloglosia en Atención Primaria. Al incorporarse un especialista en el tema en un Centro de Salud se estudió durante un mes todos los casos de anquiloglosia vistos en los niños que asistían al medico por cualquier causa. Se hizo una valoración según el test de Hazelbaker y en niños Mayores el de Carmen Fernando. Este estudio descriptivo mostró una prevalencia en los asistentes al medico del cupo del pediatra del 32%. Podéis ver la publicación en catalán , en castellano y en Inglés
Otro articulo de la misma revista Pediatría Catalana habla de anquiloglosia y la incidencia de lactancia materna al alta. De los recién nacidos diagnosticados de anquiloglosia en el Hospital del Mar durante el 2018 se estudio la frecuencia de la lactancia al alta comparando los que habían sido intervenidos y los que no. La tasa de lactancia materna al alta fue mayor en los neonatos con anquiloglosia tratada que en los no tratados (393/422 frente a 22/29, 93,1% frente a 75,9%, respectivamente, p <0,001).
Se concluye en la publicación que la frenectomía podría ayudar a aumentar la tasa de lactancia materna al alta de los neonatos con anquiloglosia. Podéis ver esta publicación en catalán y versiones anteriores en Inglés y Castellano
Por último, la experiencia de una madre nos pone al día de lo que viven un porcentaje elevado de mujeres que intentan amamantar y que no reciben la ayuda necesaria. En su tercer hijo, desde el primer momento nota que la lactancia es dolorosa y solicita ayuda a los sanitarios que la rodean. La anquiloglosia de la niña la llevo sin lugar a dudas a no poder amamantar. Podéis leer esta historia publicada en el diario Ara. Lara Bonilla explica su experiencia y contacta con sanitarios relacionados con la lactancia materna. Todos coinciden en la importancia que la anquiloglosia tiene en esta situación. Podéis leer el original en catalán y su traducción al castellano
De los tres nuevos documentos sobre anquiloglosia concluiría: que la anquiloglosia es frecuente, que la frenectomía es una intervención sencilla que aporta muchas mejoras y que no realizarla lleva a no conseguir la lactancia materna y gran frustración a en algunas madres.
Como Lara Bonilla comenta “A los seis meses, entre sangre, lágrimas y mal humor, dejé de amamantar. Tengo un recuerdo agridulce. Tenemos otras muchas cosas y un vínculo a prueba de frenillos, pero tanto la lactancia, como el parto, siento que me la robó el COVID y la falta de información”
La mejora del habla tras la frenectomía en niños grandes cuando existe anquiloglosia es una de las indicaciones importantes de esta cirugía.
En algunos casos de anquiloglosia muy evidente, los logopedas sugieren y animan a que se realice frenectomía liberadora no siendo en ocasiones atendidos. Esto se debe a que no hay criterios adecuados de definición de la anquloglosia y cuando es necesario intervenirla. El diagnostico en bebés es diferente a los mas grandes y adultos. El uso de herramientas diagnósticas logopédicas como el test de Irene Marchesan permiten identificar el frenillo lingual que precisa cirugía.
Antes y después de la intervención se deberán hacer ejercicios para rehabilitar la lengua y adaptarse pronunciar los fonemas que estaban alterados.
Las actividades realizadas por los logopedas para mejorar la posición de la lengua en ocasiones logran el estiramiento del frenillo. Es el caso de la terapia Miofuncional. Los pacientes pueden adaptarse al uso de la lengua y esto les permite comunicar eficazmente.
Los ejercicios no se pueden realizar si existe una fijación importante de la lengua al suelo de la boca. Cuando se interviene el frenillo la lengua, esta puede desplazarse hasta el paladar. Esto provoca la mejor pronunciación de los fonemas.
En el caso de María bien controlada en el Centro de salud no se había pensado esta posibilidad.
Al proponer el pediatra la frenectomía por las dificultades que planteaba la madre se sorprendió de que no le hubieran mencionado anteriormente la existencia de frenillo que tenía su hija.
La mejora del habla tras la frenectomía se puede comprobar en las imagenes. La pronunciación de una frase conocida y usada con abundantes rr cambia aun sin haber curado del todo. Tras una semana de haber realizado la cirugía con la movilidad de la lengua mucho mayor y la presencia del rombo en cicatrización en la base de la lengua motivan a realizar este tipo de intervención.
En el caso de María de 5 años, no fue necesaria rehabilitación logopédica posterior como puede verse en las imágenes. La visita al logopeda que si es necesaria que se realice en niños con intervención más tardía o en adultos.
La mejora del habla tras la frenectomía en niños grandes precisa de valoración logopedica y si es necesaria, la intervención del frenillo sublingual es importante.
Un día en la consulta de lactancia y frenillos, es la forma habitual de ver las dificultades en la lactancia y como la anquiloglosia afecta a poder amamantar con éxito.
La lactancia es un proceso con múltiples variables para lograr amamantar. En algún foro he hablado de las hojas de alcachofa y amamantar y la anquiloglosia seria una hoja mas.
Presento unos cuantos casos de un día en la consulta de lactancia y frenillos con las dificultades presentadas y las diferentes soluciones:
APM. Bebé de 34 días de vida remitido por asesora de lactancia de hospital de tercer nivel. Parto inducido, vaginal, con 3890 peso al nacimiento. Remitido por mastitis subclínica para descartar anquiloglosia. Exploración: Agarre al pecho mejorable. Frenillo lingual tipo 3 con valor del test de Hazelbaker de 6 (1,0,2,2,1). Se realiza frenectomía sin complicaciones con gran mejoría en la sensación materna.
RGA. Lactante de 47 días de vida. Gestación controlada. Tercer hijo. Parto vaginal de nalgas. Peso al nacer 2474. Intervenido en Hospital de nacimiento de frenillo lingual corto. Revisado por experto en frenectomías a los 3 días de la intervención. Remitido por asesora de lactancia por sospecha de persistencia de anquiloglosia. Exploración: Se aprecia cicatriz sublingual del frenillo persistiendo porción mandibular limitante. Hazelbaker de 5 (2,0,0,2,1). Tras frenectomía sin complicaciones la madre refiere no sentir nada al mamar.
JCM. Lactante de 5 meses y medio. Acuden para valoración de Anquiloglosia. Había sido intervenido en Hospital Universitario al mes de vida. No hicieron ejercicios de rehabilitación por indicación del cirujano. Exploración: Se aprecia frenillo lingual tipo 3, con Hazelbaker de 5 (1,0,0,2,2). se realiza intervención en la que se cortan abundantes fibras en la región cicatricial. Liberación de la lengua sin complicaciones. La madre comenta cambio en la succión.
CFR. Lactante de 1,5 meses de edad par valorar dificultades con la lactancia. Frenectomizada a los dos días de vida. Posición de agarre buena. Exploración: Persistencia de FL posterior con Hazelbaker de 6 (2,0,0,2,2).Se realiza frenectomía sin complicaciones.
JRB Lactante de 5,7 meses que acuden a valorar la anquiloglosia. Hermano mayor intervenido a lo 2 meses de edad por problemas de lactancia. La bebé no ha tenido problemas de peso ni ha generado dolor en la madre, pero presenta galactorrea contralateral, pezón enrojecido y chasquidos al mamar. La madre acude a la consulta porque aunque le han dicho diversos sanitarios que no tiene frenillo. A ella esto no le parece normal. Exploración: Se aprecia frenillo lingual posterior con Hazelbaker de 6 (2,0,0,2,2). Con la frenectomía desaparecen los chasquidos y la galactorrea. El pezón torna a la coloración de la areola.
BCM Lactante de 2,5 meses. Remitidos por matrona del Centro de salud para valorar anquiloglosia. Se aprecia posición de agarre mejorable que se corrige mejorando la sensación de molestia en el pecho. Se aprecia frenillo lingual tipo 3 con Hazelbaker de 6 (1,0,2,2,1). Con la mejora en la posición se propone ver evolución por si se realiza frenectomía.
LGM. Lactante de 2,5 meses de edad con frenectomía realizada hace 17dias que acuden a control. Se aprecia queloide cicatricial. Se indican seguir ejercicios de rehabilitación y aplicar procaína tópica como fibrinolítico.
Estos casos se han seguido en la consulta de lactancia. En todos ellos hay algunos denominadores comunes: posición mejorable al pecho, dificultad con la lactancia, dolor, mastitis y anquiloglosia por frenillo visible. La presencia de queloide en algunos casos actúa como limitante de la movilidad de la lengua.
Para la realización del diagnóstico se utilizan las herramientas explicadas en otras partes de la web. La frenectomía de todos los tipos se realiza en consulta con anestesia tópica con lidocaína como pude verse en imágenes. Los queloides se tratan haciendo los ejercicios de rehabilitación con una solución de procaína tópica que actúa como fibrinolítico. Esta solución también se puede aplicar a las cicatrices muy duras
Como podemos ver en las diferentes historias asistidas en los problemas de lactancia hay muchas causas y condiciones. ¡¡NO TODO ES FRENILLO!!, pero sin lugar a dudas la anquiloglosia por frenillo sublingual corto es realmente importante y el manejo adecuado de la situación es necesario para conseguir lactancia materna.