La segunda frenectomía es necesaria.
La segunda frenectomía es necesaria para el tratamiento de la anquiloglosia en algunas ocasiones.
Es una situación que está ocurriendo con más frecuencia desde que se practican frenectomías en los recién nacidos que lo necesitan.
Cuando hay anquiloglosia la frenectomía es una técnica segura, eficaz y resolutiva del problema. Desde siempre se habían practicado las frenectomías ante las dificultades de alimentación. Se dejaron de practicar con el auge de la alimentación con biberón. Desde que las madres vuelven a la lactancia materna ha resurgido la práctica.
La segunda frenectomía es necesaria en el frenillo sublingual cuando tras la intervención inicial no hay una mejoría suficiente.
El bebé no succiona adecuadamente y la madre sigue con dificultades con la lactancia en ocasiones similares a las que originaron la primera intervención. A pesar del tratamiento quirúrgico y la rehabilitación de la lengua no han llevado al logro de una lactancia adecuada. Pasa tanto en lactancia materna como en lactancia artificial persistiendo los síntomas que llevaron a operarse.
RAZONES PARA SEGUNDA INTERVENCIÓN
Las situaciones por las que se necesita una reintervención son diversas:
- Una cirugía con sección insuficiente del frenillo limitada a la porción mucosa. Esto hace que un frenillo tipo uno o dos de Corillos se transforme en un tipo 3.
- Falta de ejercicios de rehabilitación y que permite que los bordes de la herida se junten y cicatricen rápidamente como si se hubieran suturado, haciendo inútil la cirugía previa.
- Existencia en el paciente de una mayor reacción cicatricial con aparición de fibrosis y/o formación de queloides en esa zona.
- Que reaparezca una anquiloglosia sin ninguna de las situaciones anteriores y sin causa conocida.
La proporción de segundas intervenciones cuando empecé a cortar frenillos era muy alta. No hacíamos ejercicios de rehabilitación y quizás también nos limitábamos a cortar la porción mucosa del frenillo.
Con los ejercicios de rehabilitación bajó la frecuencia de reintervenciones a un 5%. Esta ha sido la norma en los últimos años hasta que han empezado a acudir a la consulta niños que ya habían sido intervenidos fuera del centro y que seguían con dificultades con la lactancia. En el gráfico se puede ver el total de intervenciones registradas y la frecuencia de segunda intervención en cada año. Antes de realizar la segunda intervención se aplicó test morfológico de Hazelbaker que fue positivo.
Desde el 2018 el número de visitas con segunda intervención ha subido mientras que se mantienen el número de intervenciones. EL 2020 éstas bajaron por la pandemia y un incremento de profesionales que realizan la frenectomía en hospitales y centros de salud. Desde ese momento el número de segundas intervenciones ha sido de un 18%
Cuando no se realiza la frenectomía completa y no se hacen los ejercicios de rehabilitación la segundas frenectomía es necesaria y su frecuencia aumenta en la población.