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Frenillo lingual y el biberón no se asocian a dificultad en la alimentación del bebé en la mayoría de la población.

Las familias saben con el biberón lo que toma su bebé. No se preocupan si tarda mucho en comer o tarda poco, si regurgita o no, si vomita con frecuencia o si chasquea o fluye comida de los labios mientras come. ¡Saben lo que toma!. Así el biberón y el frenillo lingual no están asociados como un problema en la cultura sanitaria de la mayoría. ¡Que coma! Es lo que importa. 

Esa tranquilidad que da a la familia saber lo que el bebé toma, hace que otras situaciones generadas por el frenillo lingual corto pasen desapercibidas.

Entre las madres que amamantan al pecho y con mayor frecuencia entre los sanitarios que las atienden, la asociación anquiloglosia (frenillo lingual corto) y dificultades con la lactancia está cada vez más difundida. En otros lugares de la web podemos ver como la anquiloglosia significa una malposición y mal agarre al pecho.  En algunos casos esta situación lleva a un estancamiento del peso e incluso deshidratación y el abandono de la lactancia.

Del pecho y del biberón se come diferente

Cuando el lactante come del biberón no mama, solo succiona (chupa) de la tetina, lo que hace que de una forma simple, la leche gotee casi sola d3sde el biberon. Todavía más si a esa tetina le han hecho los agujeros más grandes para que “salga bien”.

Del pecho, el bebé mama generando un ligero vacío es decir no succiona, y con la lengua ordeña el pecho. Al no poder mover la lengua por la anquiloglosia le cuesta sacar la leche. 

Cuando hay anquiloglosia y el bebé deja de tomar el pecho pasando al biberón, o si se le administra la leche de la madre en diferido o si directamente el bebé toma leche artificial con el biberón desde el principio, el frenillo lingual corto del bebé genera algunas dificultades.

Es frecuente en estos bebés hacer tomas muy largas, ¡interminables! como comentan algunas madres. Además, cuando comen se les sale la leche por los lados del labio. Por último, se ha asociado la anquiloglosia del bebé con reflujo gastroesofágico frecuente.

El frenillo lingual corto afecta a todos

Los otros problemas que el frenillo lingual corto genera en distintos momentos de la vida se pueden ver en la introducción de esta pagina web con referencias medicas claras de la importancia que la anquiloglosia tiene a lo largo de toda la vida: Otitis de repetición, apneas del sueño, malposición dental, trastornos musculoesqueléticos entre otros.

El lactante que toma biberón puede haber llegado a esta forma de alimentarse por decisión familiar o por un fracaso en el intento de amamantar. En las entradas de perdida peso y anquiloglosia, mal agarre se puede ver la importancia que la anquiloglosia tiene en la alimentación al pecho. 

Cuando ya toma biberón una dificultad que aparece en el bebé es que no hace una buena succión y la leche le sale entre el labio y la tetina. Esto es debido a que no hay un buen sellado de los labios al biberón y se ve una apertura de la boca menor de lo necesario. En la imagen se puede ver la succión de un bebé con anquiloglosia antes y después de la intervención del frenillo.

Imágenes antes y después de la frenectomía

 

Ver Video 1  IMG_5394 Biberon1 sale leche                                                                Ver video 2  IMG_5396 biberon 2 cambio posicion – copia

Reflujo gastroesofágico y anquiloglosia

Por último, como se puede apreciar en un reciente estudio de bebés alimentados con biberón y la presencia de reflujo gastroesofágico. Esta situación genera angustia familiar con frecuencia y tratamientos múltiples y muchas visitas a una diáspora de profesionales pediátricos.

Como se concluye en ese estudio, la liberación quirúrgica de la restricción lingual proporcionó una mejora media significativa en todas las categorías de restricción tratadas.  Estas mejoras se observaron en los resultados de alimentación de estos bebés que tomaban con biberón. Las mejoras se evaluaron en las revisiones postoperatorias de una semana y un mes en todas las categorías tratadas. Todas las clases de frenillos linguales tratados mostraron una mejora significativa.

EL biberón y el frenillo lingual corto tienen relación ya que dificultan la alimentación adecuada de los bebés. Ante un reflujo gastroesofágico en lactantes pequeños tendríamos que hacer una exploración de la boca por la sospecha de esa patología.  Estaría bien explorar a todos los recién nacidos la boca con pruebas diagnósticas adecuadas para descartar anquiloglosia, una patología que afecta a una tercera parte de los recién nacidos.


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El queloide sublingual es una complicación posible de la intervención de la anquiloglosia

Cicatrización en la piel y mucosas

El proceso fisiológico de cicatrización tras una lesión traumática, quirúrgica o de cualquier otra naturaleza, afecta a todos los órganos del cuerpo humano. La piel es el mas visible, pero se produce en todos. Estos procesos de la piel que es un órgano totalmente expuesto están bien estudiados. Conocer el proceso normal y patológico de la cicatrización dérmica hace entender los tratamientos posteriores.

En las mucosas también se produce el proceso de cicatrización. Las células superficiales de la mucosa crecen y recubren las partes de tejido conjuntivo y hemorragias que están expuestas. Esta crecimiento es lento y se limita al contactar con otra célula epitelial en lo que se llama  multiplicación carioquinética estudiado desde muy antiguo.

Queloide

Los queloides son cicatrices anómalas por un acumulo excesivo de células reparadoras llamadas fibroblastos que fabrican fibrina y que son las responsables de que se cierren las heridas abiertas y luego la piel crezca por encima. En una cicatriz normal esto permite que las dos partes de la herida se junten. En el caso de los queloides, al haber un mayor numero de estas células y fabricar mas fibrina, la cicatriz se hace prominente y gruesa y queda visible y más dura.

La aparición del queloide es una situación que tiene un origen hereditario y se ve mas frecuente en individuos de raza negra. Se debe a una reacción local especifica o bien respuesta habitual a la cicatrización.

La frenectomía la hacemos para conseguir una mayor movilidad de la lengua .

Si  aparece una cicatriz queloide sublingual  o una cicatrización hipertrófica anómala lo que ocurre es una fijación en ocasiones importante. Esto puede hacer que la funcionalidad de la lengua quede disminuida e incluso llegar a ser peor que antes de la intervención dependiendo de la respuesta inflamatoria.

Cuando en la cicatrización queloide hay un componente hereditario importante, pensar en prevenirlas es difícil. Se ha visto que la movilización precoz y los ejercicios de rehabilitación de la movilidad de la lengua pueden evitar esta situación aunque hay datos que comentan que los traumatismo sobre la herida pueden generar mayor acción de las células productora de fibrina.

En estas imágenes podemos ver algunas imagenes de queloide. 

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Algunas madres y padres presentan un queloide visible en la piel tras heridas fortuitas o quirurgicas

Tratamiento

En el queloide dérmico los tratamientos aplicados son múltiples. 1) Tratamientos quirúrgicos: Extraqueloidea, intraqueloidea y exéresis con injerto intraqueloideo. 2) Corticoides intralesionales. 3) Presoterapia : Ropa, geles de silicona y los clips. 4) Radioterapia superficial y Curietrerapia. 5) Crioterapia. 6) Inhibidor de la síntesis de colágeno: Transilat®. 7) Mezcla antibiótica anticancerígena: Bleomicina®. 8) Laser.   9) Otros fármacos e ingeniería genética y factores de crecimiento (en investigación).Siempre es mejor la prevención como refiere Chriestiam Salem Z et alt.: “En heridas con alto riesgo de desarrollar una cicatrización queloídea”. El comenta: “Se trata de pacientes de raza negra, antecedentes personales o familiares de alteraciones cicatriciales, cierres cutáneos a tensión, cicatrices ubicadas en región pre-esternal, lóbulo de oreja u hombros y heridas que presentaron una cicatrización retardada”

Una vez aparecido el queloide sublingual y diagnosticado, las posibilidades de tratamiento son múltiples. Los resultados obtenidos mediante el masaje han sido buenos y en ocasiones se ha aplicado la procaína tópica. En algunas ocasiones mediante inyección.

No están cuantificados los casos de queloide sublingual tras frenectomía, pero en aquellos que les ha aparecido, ha habido historia familiar de dificultades con la cicatrización.

La rehabilitación precoz de la herida y la aplicación en su caso de procaína tópica dan una buena evolución.

En algunas ocasiones la fibrosis posterior ha llevado a una segunda intervención.


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Nueva formación de anquiloglosia en Galicia.

Tres nuevos aspectos de formación en anquiloglosia.

1.-Igual que hace dos años en el Congreso de Lactancia Materna de Pamplona, vamos a viajar a Vigo donde el Sindicato de Enfermería SATSE ha organizado una Jornada de formación en anquiloglosia de 8 horas de duración para personal de enfermería, matronas y fisioterapeutas.

Vamos a hablar sobre Frenillo lingual y anquiloglosia y las repercusiones en la lactancia y otros aspectos en la infancia y en la edad adulta.

En este enlace podéis ver las características de la jornada y datos de realización e inscripción.  https://cursos.satse.es/pontevedra/curso/5983-lactancia-materna-y-anquiloglosia-1  Esta en tramite la acreditación por SAGA.

2.-Asimismo para aquella/os profesionales más interesada/os en la intervención de esta patología, se realizara una formación en anquiloglosia práctica para un grupo reducido en la que se intervendrán  pacientes que lo precisen tras el adecuado diagnóstico.

Esto se realizara en Vigo en la Clínica Odontológica de Rosa María Cano Diosa en calle Chile número 6 Bajos. Para inscripciones e informacion contactar con el telefono  986200235.

 

3.- Y por último, para ayudar a las madres lactantes y organizado por los grupos de madres de la zona se hará una conferencia informativa para madre y padres y cualquier persona interesada sobre Lactancia y Anquiloglosia.

 

Esa conferencia la impartirán los Pediatras Luis Ruiz y Carlos González expertos en lactancia materna y frenillo lingual corto. Ellos han movilizado la lactancia en nuestro país. Juntos ya desde hace 34 años fueron  los pioneros en la Iniciativa Hospitales Amigos de los Niños (IHAN) y otros muchos aspectos de la formación en la lactancia, anquiloglosia y crianza. En el canal de YouTube #gavasautfamiliar se pueden ver algunas disertaciones de ambos.

Nos vemos en Vigo.

 


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9 abril, 2024 Frenectomia1

¿Qué pasa cuando hacemos una Frenectomía?.

Esta es la pregunta que se hacen muchas madres y padres. ¿En que consiste la intervención?

Podemos ver la técnica quirúrgica en varios vídeos:  Frenillo anterior y frenillo posterior.

Cuando tras un diagnóstico objetivo, la indicación de esta intervención es precisa, apreciamos desde el primer momento una liberación de toda la lengua en la boca del bebé. Algunas madres y padres comentan enseguida: ¡Ahora saca la lengua!.

Anatómicamente podemos apreciar que cuando la el bebé abre la boca para llorar o cuando se duerme y le abrimos la boca se ve la lengua hacia arriba y en la parte inferior de la lengua, cercano al suelo de la boca y limitado por delante por las glándulas salivales un rombo.

Lesión tras frenectomía

. Este rombo en el que no hay mucosa (la hemos cortado) y que puede tener en un primer momento una coloración sanguinolenta e incluso tener restos sanguíneos. Después de mamar de forma inmediata desaparece quedando solo el color algo mas rosado.

¿Qué pasa después?

Posteriormente (en horas o día) ese color rojizo se trasforma en blanco debido a que la herida genera una costra para curarse. Ocurre como con cualquier otro tipo de llaga en la boca que se ven blanquecinos sin estar sobre infectados.

Esta herida habrá que  mantenerla abierta y conseguir que cicatrice manteniendo la lengua elevada al máximo y son importantes los ejercicios de rehabilitación.

Las herida debería cicatrizar sin que se le junten los bordes (por segunda intención) y en la boca estas suelen acabar de curarse en unos 15 días. Si al cortar el frenillo los bordes más anterior y posterior están separados, esta es la mejora en movilidad que va a presentar la lengua del bebé.

La lengua subirá al llorar y la sacara con mas facilidad. Si la intervención ha llegado a la parte posterior y el rombo es lo suficientemente grande veremos que no hay depresión en el centro de la lengua y esta queda liberada

La lesión bajo la lengua adquiere una coloración blanquecina por la costra que se produce. Esto es fibrina debido a que los restos de sangre y los glóbulos rojos son disueltos por la saliva.  Aunque en algún momento el color blanco asemeje pus, la infección post frenectomía sublingual esto no se ha publicado nunca.

Herida FL tras 2 días de la frenectomía

Tras una semana intervención

Posteriormente la herida va cicatrizando hacia el centro y por lo general entre 10 y 20 días la mucosa (piel de la boca) ha recubierto todo el rombo y se puede ver la lengua hacia arriba.

Si los otros aspectos de la lactancia se han subsanado, esta va a ser diferente: habrá una mejoría en la extracción de leche y la madre tendrá menos dolor entre  otros aspectos de la lactancia

Lo qué pasa cuando hacemos una Frenectomía en la boca del  bebé es que facilita la lactancia materna. 

 

 


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Apneas del sueño y  la anquiloglosia se han relacionado en los adultos y se han visto asociados causalmente en diversos estudios.

Más aun, especialistas en adultos con apnea del sueño refieren, mediante estudios, que la frenectomía en estos pacientes con SAOS (Síndrome de Apneas Obstructivas Sueño) podrían reducir el colapso de la lengua al permitir que esta adopte su posición  óptima en la cavidad bucal.

Apneas del sueño y niños

La European Respiratory Society reunidos en una Task Foce han determinado en 2019 que esta patología es importante en los dos primeros años de vida.  Determinaron también que estos niños son un subgrupo único con predisposición a la obstrucción de la vía aérea superior

La Asociación Española de Pediatría Extrahospitalaria en el congreso de 2023 presentó en un seminario datos sobre alteraciones del sueño. La prevalencia de ronquidos en niños de un 10%. De estos un 1 de cada 5 presentaba SAOS.

Como resultado de las apneas del sueño se aprecia morbilidad mayor, menor nivel educativo, propensos a experimentar problemas neuro-conductuales graves. Del mismo modo la hiperactividad, somnolencia diurna, trastornos de atención, deterioro de la función cognitiva y dificultades de aprendizaje son otros problemas asociados.

Además, el SAOS puede inducir alteraciones fundamentales en el tono de los músculos faríngeos y las respuestas reflejas, junto con alteraciones metabólicas y anomalías cardiovasculares 

La apnea del sueño y su relación con la anquiloglosia se han visto también do en la infancia.  En un documento de revisión recientemente publicado se muestra esta relación. 

Los especialistas de la  Unidad del Sueño junto a Odontólogos de la Universidad de Valencia han publicado un documento de revisión de los artículos que en apneas del sueño y la anquiloglosia en niños se han escrito. En el artículo  llegan a la conclusión de que hay evidencia que respalda la asociación entre  la anquiloglosia y la Apnea obstructiva del  sueño en niños.

La criticada, por algunos medios no científicos, como “moda de realizar frenectomías” a los bebés para mejorar la lactancia, también servirá para ayudar a prevenir otras muchas patologías entre las que están las Apneas del sueño, entidad poco conocida y que provoca problemas importantes en los niños y adultos.

Apneas del sueño y la anquiloglosia es una situación que sin lugar a dudas indica una pronta intervención. 


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21 noviembre, 2023 Frenectomia0

La segunda frenectomía es necesaria para el tratamiento de la anquiloglosia en algunas ocasiones. 

 

 

 

 

 

Es una situación que está ocurriendo con más frecuencia desde que se practican frenectomías en los recién nacidos que lo necesitan.

Cuando hay anquiloglosia la frenectomía es una técnica segura, eficaz y resolutiva del problema. Desde siempre se habían practicado las frenectomías ante las dificultades de alimentación. Se dejaron de practicar con el auge de la alimentación con biberón. Desde que las madres vuelven a la lactancia materna ha resurgido la práctica.

La segunda frenectomía es necesaria en el frenillo sublingual cuando tras la intervención inicial no hay una mejoría suficiente.

El bebé no succiona adecuadamente y la madre sigue con dificultades con la lactancia en ocasiones similares a las que originaron la primera intervención. A pesar del tratamiento quirúrgico y la rehabilitación de la lengua no han llevado al logro de una lactancia adecuada. Pasa tanto en lactancia materna como en lactancia artificial persistiendo los síntomas que llevaron a operarse.

RAZONES PARA SEGUNDA INTERVENCIÓN

Las situaciones por las que se necesita una reintervención son diversas:

  1. Una cirugía con sección insuficiente del frenillo limitada a la porción mucosa. Esto hace que un frenillo tipo uno o dos de Corillos se transforme en un tipo 3. 
  2. Falta de ejercicios de rehabilitación y que permite que los bordes de la herida se junten  y cicatricen rápidamente como si se hubieran suturado, haciendo inútil la cirugía previa.
  3. Existencia en el paciente de una mayor reacción cicatricial con  aparición de fibrosis y/o formación de queloides en esa zona.
  4. Que reaparezca una anquiloglosia sin ninguna de las situaciones anteriores y sin causa conocida. 

 

La proporción de segundas intervenciones cuando empecé a cortar frenillos era muy alta. No hacíamos ejercicios de rehabilitación  y quizás también nos limitábamos a cortar la porción mucosa del frenillo.

Con los ejercicios de rehabilitación bajó la frecuencia de reintervenciones a un 5%. Esta ha sido la norma en los últimos años hasta que han empezado a acudir a la consulta niños que ya habían sido intervenidos  fuera del centro y que seguían con dificultades con la lactancia. En el gráfico se puede ver el total de intervenciones registradas y la frecuencia de segunda intervención en cada año. Antes de realizar la segunda intervención se aplicó test morfológico de Hazelbaker que fue positivo.

 

Desde el 2018 el número de visitas con segunda intervención ha subido mientras que se mantienen el número de intervenciones. EL 2020 éstas bajaron por la pandemia y un incremento  de profesionales que realizan la frenectomía en hospitales y centros de salud. Desde ese momento el número de segundas intervenciones ha sido de un 18% 

 

Cuando no se realiza la frenectomía completa y no se hacen los ejercicios de rehabilitación la segundas frenectomía es necesaria y su frecuencia aumenta en la población. 

 

 

 


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30 mayo, 2023 Noticias1

Tres nuevos documentos sobre anquiloglosia han aparecido recientemente en diferentes medios relacionados con la aspectos de la anquiloglosia.

Prevalencia

En la revista medica Pediatría Catalana una carta al director comenta el diagnóstico de prevalencia de  la anquiloglosia realizado en un Área de Salud antes de instaurar una Unidad de Anquiloglosia en Atención Primaria. Al incorporarse un especialista en el tema en un Centro de Salud se estudió durante un mes todos los casos de anquiloglosia vistos en los niños que asistían al medico por cualquier causa. Se hizo una valoración según el test de Hazelbaker y en niños Mayores el de Carmen Fernando. Este estudio descriptivo mostró una prevalencia en los asistentes al medico del cupo del pediatra del 32%. Podéis ver la publicación en catalán , en castellano y en Inglés

Frenectomía y lactancia

Otro articulo de la misma revista Pediatría Catalana habla de anquiloglosia y la incidencia de lactancia materna al alta.  De los recién nacidos diagnosticados de anquiloglosia en el Hospital del Mar durante el 2018 se estudio la frecuencia de la lactancia al alta comparando los que habían sido intervenidos y los que no. La tasa de lactancia materna al alta fue mayor en los neonatos con anquiloglosia tratada que en los no tratados (393/422 frente a 22/29, 93,1% frente a 75,9%, respectivamente, p <0,001).
Se concluye en la publicación que la frenectomía podría ayudar a aumentar la tasa de lactancia materna al alta de los neonatos con anquiloglosia. Podéis ver esta publicación en catalán y versiones anteriores en Inglés y Castellano

Experiencia de una madre

Por último, la experiencia de una madre  nos pone al día de lo que viven un porcentaje elevado de mujeres que intentan amamantar y que no reciben la ayuda necesaria. En su tercer hijo, desde el primer momento nota que la lactancia es dolorosa y solicita ayuda a los sanitarios que la rodean. La anquiloglosia de la niña la llevo sin lugar a dudas a no poder amamantar. Podéis leer esta historia publicada en el diario Ara. Lara Bonilla explica su experiencia y contacta con sanitarios relacionados con la lactancia materna. Todos coinciden en la importancia que la anquiloglosia tiene en esta situación. Podéis leer el original en catalán  y su traducción al castellano

De los tres nuevos documentos sobre anquiloglosia concluiría: que la anquiloglosia es frecuente, que la frenectomía es una intervención sencilla que aporta muchas mejoras y que no realizarla lleva a no conseguir la lactancia materna y gran frustración a en algunas madres.

Como Lara Bonilla comenta “A los seis meses, entre sangre, lágrimas y mal humor, dejé de amamantar. Tengo un recuerdo agridulce. Tenemos otras muchas cosas y un vínculo a prueba de frenillos, pero tanto la lactancia, como el parto, siento que me la robó el COVID y la falta de información”



28 mayo, 2023 Sin categoría0

Summary

Ankyloglossia is a congenital alteration of the base of the tongue responsible for some alterations in the development of speech, dentition and other aspects of adult life. For the implementation of the Ankyloglossia Outpatient Intervention Unit (UDIADEAN) in Primary Care, the prevalence of this pathology in the paediatric age of 0 to 14 years was determined. Method: During the first month of work, one of the authors of the study assessed the presence of ankyloglossia in all patients in their quota, attending the Health Center using the Hazelbaker morphological method in children under 6 months and Carmen Fernando in the elderly. Results: During the 17 working days of the month, a total of 443 patients of all age groups were attended. The reasons for consultation in 57 cases were due to a scheduled consultation at the “Control del Nen Sa”, in 76 controls were followed to previous visits with pathology and the rest were medical visits for frequent medical problems: cough, mucus, diarrhoea, vomiting and fever, among others. Of all the patients attended, 295 patients belonged to the paediatricians’ quota and in them an ankyloglossia prevalence of 31% was found.

Ankyloglossia, Tongue tie, Prevalence, Primary Health Care, Screening test, Diagnosis, Breastfeeding.

Complet text

Introduction

Ankyloglossia is a genetic malformation1 of the floor of the mouth that causes sucking difficulties in infants2 and causes various disorders in childhood, adolescence and adults: dyslalia, snoring, sleep apnea, atypical swallowing, skeletal disorders, dental disorders, among others3 .
It has been known since antiquity, although the health interest has been lost with the rise of bottle feeding. At the beginning of the 20th century, this malformation was habitually treated by midwives4in newborns. With the increase in breastfeeding has resurfaced this situation in infants, thus producing a significant increase in the demand for health interventions and, as a consequence, an increase in medical publications developing arguments for and against this intervention5 .

The prevalence of tongue tie has not been studied as such and the existing discrepancies in some studies in nearby areas show the lack of unanimity in the definition of ankyloglossia as well as for the diagnostic criteria of this malformation.
After one of the authors of the study joined a Primary Care Center as a pediatrician, during the first month of work, the presence of ankyloglossia or disorders related to this difficulty was assessed in all children aged 0 to 14 who attended the the consultation and that they belonged to the quota of patients assigned to him.
The objective of studying the prevalence of ankyloglossia in the area was to calculate an estimate of the situation prior to the creation in the Primary Care Center of an Intervention Unit in Primary Care of Ankyloglossia. (UDIDEAN).

Methods

The existence of ankyloglossia was assessed in all attendees for any reason during the month of November 2015. Hazelbaker’s morphological criteria6 were followed in children under 6 months of age and in older adults the existence of ankyloglossia was assessed when tongue mobility was impaired. and following the criteria of Carmen Fernando 7.
The medical records of the patients visited with a diagnosis of Ankyloglossia were subsequently obtained and reviewed, and the following variables were recorded: reason for visit, diagnoses other than ankyloglossia, and presence of pathologies related to them and the presence of ankyloglossia.
The exit diagnoses of the children were studied at the end of the visit.

Results:

17 days were worked in the assignment CAP. In another four, the pediatrician was assigned to another health center and the data was not recorded because it was a population with another quota.
The total number of registered children was 443, of which 295 belonged to the main researcher’s quota, 106 were from the same Health Center, but from other quotas. 38 did not show up and 11 were from other clinics. The age range of the children visited with the highest attendance is from 0 to 4 years, in which there are 211, 71.5% of all those visited. Figure 1 shows the distribution by age groups.
Data was collected from 386 of those visited.
The reason for the visit for which the majority of patients with previously scheduled consultations attended was for control and follow-up of pathologies already diagnosed (76 cases), followed by well-child care visits (57 cases) and in 4 cases they were eating problems. The rest registered on the day as medical visits for pathologies of various types with greater or lesser urgency in the presentation: cough, runny nose, diarrhea, vomiting and fever, among others.
The diagnoses obtained at the end of the visit, in addition to ankyloglossia, were as shown in Table 1.
In fig. 2 you can see the number of visits per day, the ankyloglossia found and the daily percentage of this pathology.
According to these data, the prevalence of ankyloglossia in patients attending this health center with an age range between 0 and 14 years is 31.8% (95% CI: 29.8 – 33.76).

Discussion:

In Newborns we do not know the real incidence of this situation. In a study carried out in Israel, they found an incidence of lingual frenulum in 99% of children, although not all had ankyloglossia 8. In Brazil, since the mandatory implementation of the Martinelli Tongue test in all newborns, the incidence found in this age group is around 20% (Personal communication).
The data we have from our population does not show selection bias, since the pediatrician’s Curriculum was not known in the population of the area prior to their incorporation and the intention to create an Ankyloglossia Primary Care Intervention Unit (UDIADEAN) as stated in your contract. The individuals who attended the consultation did so for the usual causes in a health center unrelated to the ankyloglossia. The age distribution data is similar to other primary care centers 10. The ages studied are similar to the population pyramid of the Municipality.
The results of the prevalence of ankyloglossia in our population are higher than those usually found in the literature. In most studies, the figure is 5%, based on and referencing the Messner 11 study carried out in the year 2000, which diagnosed ankyloglossia subjectively.
Other subsequent studies that give prevalence figures were not planned with this objective.
In the study carried out in Asturias where they tried to evaluate the prevalence, the data from the Province studied gave an average of 12%, with areas with a prevalence of 50% and others less than 5%12 . Prevalence data in older children show a prevalence similar to ours when the prevalence of this situation is specifically studied 13.
Our study is in the total child population attending the CAP. The power of the study does not allow comparison with other studies of specific incidences for different ages, although the observed trend is that it confirms those that show a higher prevalence than currently considered.
At UDIADEAN we are studying the prevalence, assessing all newborns with the Martinelli’s tongue test 9 and the Hazelbaker Morphology test 6, which make it possible to identify ankyloglossia that generates sucking disorders and determines the intervention of this pathological fixation at an early age.
The lack of a unified and consensual diagnostic method is one of the reasons for the variability in the prevalence of this alteration appreciated in the diagnostic opinions of health workers in the different studies carried out.
When one of the four most well-known diagnostic methods is systematically used, the health comment ceases to be a medical opinion 14, it is a diagnosis and we could compare it scientifically.
The opinion that some health professionals make about the non-existence of ankyloglossia in the consultation, sometimes without palpating the frenulum to assess elasticity or without determining the exit of the tongue outside the lip simply by looking at the baby’s mouth is not enough to determine the existence of this alteration and obviously the felt incidence will be much less than the real one.
In the work of the UDIADEAN Group carried out since 2016, in the frenectomies performed both in the health center and those carried out in the reference hospital with the previous assessment of the Hazelbaker test and giving this positive, we have noticed an improvement in the sucking of babies and decrease in discomfort reported by the mother as seen in other previous studies 15.
We believe that using some form of diagnosis is a condition prior to concretely determining the incidence and prevalence of this disorder 16. Unifying the diagnostic criteria for Ankyloglossia will allow us to carry out comparative studies on the prevalence of this pathology in the general population in different areas, which we believe is underdiagnosed.

REFERENCES

[1] Ruiz Guzmán L, Cueva Quiroz T, Rodríguez Bailón N, Rubira Felices L, Peña C, Gabarrell Guiu C. Herencia de la anquiloglosia: de tal palo, tal astilla. Rev Pediatr Aten Primaria. 2019;21.

[2] Campanha SMA, Martinelli RLC, Palhares, DB. Association between ankyloglossia and breastfeeding. CoDAS31(1), e20170264. Epub February 25, 2019.https://doi.org/10.1590/2317-1782/20182018264

[3] Hong P, Lago D, Seargeant J, Pellman L, Magit AE, Pransky SM. Defining ankyloglossia: a case series of anterior and posterior tongue ties. Int J Pediatr Otorhinolaryngol. 2010;74:1003-6.

[4] Cullun IM. An old wives’ tale. Br Med J. 1959;2:497-8.

[5] Bin-Nun AKasirer YMMimouni FB A Dramatic Increase in Tongue Tie-Related Articles: A 67 Years Systematic Review. Breastfeed Med. 2017 Sep;12(7):410-414. doi: 10.1089/bfm.2017.0044.

[6] Hazelbaker AK. The assessment tool for lingual frenulum function (ATLFF). Use in a lactation consultant private practice [Thesis].  Los Angeles: Pacific Oaks College; 1993.

[7] Fernando C. Tongue tie: From confussion to clarity. A guide to the diagnosis and treatment of Ankiloglossia (tongue tie). Sidney: Tandem publications; 1998.

[8] Haham AMarom RMangel LBotzer EDollberg S. Prevalence of breastfeeding difficulties in newborns with a lingual frenulum: a prospective cohort series. Breastfeed Med. 2014 Nov;9(9):438-41. doi: 10.1089/bfm.2014.0040. Epub 2014 Sep 19.

[9] Martinelli RLC, Marchesan IQ, Berretin-Felix G. Protocolo de avaliação do frênulo lingual para bebês: relação entre aspectos anatômicos e funcionais. Rev Cefac. 2013;15:599-610  [en línea] [consultado el 04/05/2019]. Disponible en http://www.scielo.br/pdf/rcefac/v15n3/162-11.pdf

[10] L. A. García Llop, A. Asensi Alcoverro. C. Grafiá Juan, P. Coll Mas. Estudio de la demanda en Atención Primaria pediátrica. An Esp Pediatr 1996;44:469-474. https://www.aeped.es/sites/default/files/anales/44-5-15.pdf

[11] Messner AH1Lalakea MLAby JMacmahon JBair E. Ankyloglossia: incidence and associated feeding difficulties. Arch Otolaryngol Head Neck Surg. 2000 Jan;126(1):36-9.

[12]González Jiménez DCosta Romero MRiaño Galán IGonzález Martínez MTRodríguez Pando MCLobete Prieto C. Prevalencia de anquiloglosia en recién nacidos en el Principado de Asturias. An Pediatr (Barc). 2014 Aug;81(2):115-9.

https://www.analesdepediatria.org/es-prevalencia-anquiloglosia-recien-nacidos-el-articulo-S1695403313004347

[13] Gutiérrez Centeno LY. Prevalencia de anquiloglosia en escolares de 6 a 12 años del nivel primario de las escuelas públicas de los municipios de Zacualpa y San Miguel. Tesis de Grado de Cirugía Dental. Universidad de San Carlos. Guatemala 2006. http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/09/09_1833.pdf

[14] Diez V, Ruiz MM, Peña C, Calderón J, González C, Ruiz L. Estudio comparativo de métodos de diagnóstico de anquiloglosia en el lactante. Poster presentado en el XIV Congreso Fedalma. Villafranca del Penedes 2017.  http://www.elfrenillolingual.com

[15]Francis DO, Krishnaswami S, McPheeters M. Treatment of Ankyloglossia and Breastfeeding Outcomes: A Systematic Review. PEDIATRICS Volume 135, number 6, 1-10. 2015. www.pediatrics.org/cgi/doi/10.1542/peds.2015-0658

[16]Hill R1.Implications of Ankyloglossia on Breastfeeding. Am J Matern Child Nurs. 2019 Mar/Apr;44(2):73-79. doi: 10.1097/NMC.0000000000000501


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Cuando el frenillo lingual limita el movimiento de la lengua del bebé puede provocar problemas en la lactancia y otras patologías

Lara Bonilla

Traducido con permiso

 

BARCELONA. La primera vez que me puse a mi hija en el pecho noté que algo no funcionaba. No succionaba cómo recordaba que lo hacían sus hermanos, que se engancharon en el pecho sin problemas. Avisé a las enfermeras. “Tiene la boca pequeña, ¡ve abriéndosela!”. Con esta frase despacharon mi inquietud y 24 horas después de haber parido por cesárea urgente y con la lactancia lejos de estar establecida me enviaron a casa. En pleno confinamiento y con el COVID campando por los hospitales, había prisa por dar altas. En casa, la situación no hizo más que empeorar. ¿Este dolor es normal? Notaba cómo me clavaba las encías y más que succionar, parecía morder el pecho. Me sorprendí a mí misma presionando los dientes y encogiendo la espalda cada vez que me acercaba la niña al pezón. En pocos días, ya habían aparecido las temidas grietas. Evidentemente, ésta no era la lactancia que yo recordaba.

Con los grupos de lactancia cerrados por el COVID, sin tribu y sin apoyo presencial, contacté virtualmente con una consultora de lactancia que por videoconferencia –aún no visitaban a domicilio– y después de enviarle vídeos de la boca del bebé detectó un frenillo lingual submucoso que dificultaba la lactancia y me aconsejó utilizar pezoneras mientras se curaban las heridas. Confinada en casa no sabía por dónde continuar. ¿A dónde iba para que se lo cortaran? En un control rutinario en el CAP, el único acceso con el mundo exterior aquellos días, le comenté la situación al pediatra, que determinó, a distancia y sin palpar la lengua, que la niña no tenía frenillo lingual y que no hacia falta derivarme a ningún otro lugar. “Pero me duele mucho cuando mamá, no sé cuánto tiempo más podré continuar”. Y él respondió: “Si tienes suerte, en tres meses le habrá crecido la boca y si no, pues le das biberón”. Salí de la consulta llorando de rabia. Tres meses me parecían una eternidad. Por detrás, una enfermera me susurró: “Ya te lo decía que diría que no. No se lo cree mucho esto del frenillo”. Me sentí abandonada a mi suerte.

El frenillo lingual, es una membrana que se encuentra bajo la lengua y que la conecta con la base de la boca. La mayoría de la población tenemos frenillo, pero algunos impiden o limitan la correcta movilización de la lengua y es cuando se dice que el frenillo de la lengua está anquilosado o que provoca anquiloglosia. Cuando el frenillo interfiere en la lactancia, el dolor es la señal más habitual –aunque no siempre lo provoca–. “La lengua es el motor de la lactancia y un órgano clave en el proceso de extracción de la leche y cuando la lengua no es funcional, la criatura busca maneras de conseguir la leche haciendo fuerza con la encía, con la musculatura y aumentando la presión de succión”, explica Alba Padró, experta en lactancia IBCLC y cofundadora de LactApp, la aplicación sobre lactancia y maternidad. También puede causar grietas, mastitis de repetición y obstrucciones del pecho –ya que el bebé no lo vacía correctamente– y es causa de abandono prematuro de la lactancia.

Los siguientes meses les pasé trampeando el dolor y las heridas con pezoneras, cambios de postura y visitas a fisioterapeutas, osteópatas y consultoras de lactancia, cuando ya era posible. La niña se pasaba todo el día enganchada en el pecho y nunca lo soltaba por iniciativa propia. Pero me fijé en que, a diferencia de sus hermanos, podía estirar la misma talla de ropa durante semanas. En otro control en el CAP saltaron las alarmas: en dos meses no había ganado ni un gramo. Se activó la maquinaria para hacerla engordar: extracción de leche materna, suplementos con jeringa, con biberón y sacaleches para sobreestimular la producción. Todo eran parches. A nadie se le ocurrió preguntar por el origen del estancamiento de peso.

Otras señales que pueden indicar la presencia de un frenillo anquilosado son que el bebé sea muy insistente en las tomas y no se acabe de saciar nunca. “No hace una succión efectiva porque la anquiloglosia le impide extraer bien la leche y no gana el peso que le tocaría”, explica Sandra Prieto, enfermera especialista en pediatría del Hospital del Mar y consultora IBCLC de lactancia. Pero el frenillo también influye en otras muchas funcionalidades del sistema orofacial y la anquiloglosia está relacionada con dificultades para pronunciar algunos sonidos, respiración oral, apneas del sueño, problemas de deglución, otitis de repetición o alteraciones dentales y hay estudios que también lo vinculan a la escoliosis. Luis Ruiz, pediatra experto en lactancia materna y anquiloglosia de Gavà Salut Familiar, explica que en un estudio conjunto que se hizo con el Hospital del Mar, se detectó que un 32% de los niños nacen con un frenillo de la lengua limitante. “No todo es el frenillo, pero debe tenerse en cuenta porque es el causante de mucha patología”, dice.

¿Es una moda?

Hay profesionales que consideran que el diagnóstico del frenillo anquilosado “es una moda”. Alba Padró explica que lo ocurrido es que ahora “se ha recuperado la información del frenillo lingual y la cultura de dar importancia a la estructura orofacial de las criaturas en relación a la lactancia”. También se ha incrementado notablemente el número de estudios y publicaciones al respecto. En los últimos años, el frenillo de la lengua ha vivido “una explosión”. “Pero no es que haya más frenillos que antes, sino que ahora los buscas y antes no se detectaban”, opina Silvia Maya, pediatra y jefe de neonatología del Hospital del Mar. En el Hospital del Mar cuando nace un bebé se realiza una exploración para valorar si el niño tiene un frenillo anquilosado y se valoran las tomas en el pecho una vez por turno. “No todo es visual, también depende de lo que sienta la madre. Porque desde fuera el bebé puede tener un agarre correcto pero la madre notar mucho dolor”, dice Sandra Prieto. En caso necesario, se ofrece una frenectomía. “Cortamos muchos frenillos durante las 24 o 48 horas de vida, pero cuando los padres no quieren o nos parece que modificando la postura pueden mejorar, damos un margen”, explica Maya. La alternativa es intentar ablandar este frenillo anquilosado con ejercicios y fisioterapia, pero “es un proceso largo y en ocasiones no se consigue”, dice Prieto. También tienen una comisión de lactancia que se reúne con enfermeras y pediatras de la zona para valorar los casos de anquiloglosia que lleguen a través de la primaria.

Hay 4 tipos de frenillos. Los tipos 1 y 2 son los llamados frenillos anteriores –son los que tienen una fina membrana transparente que prácticamente llega a la punta de la lengua– mientras que los tipos 3 y 4 son los posteriores, “los grandes desconocidos”. “Estos son los submucosos, son gruesos y si no levantas la lengua y los vas a buscar, no los ves. En cambio, los 1 y 2 los ves aunque no quieras”, destaca Slivia Maya, quien considera que para valorar un frenillo, también es necesario “palpar”. “Muchas veces no ves nada, pero pasas el dedo por debajo de la lengua y notas un tejido que está dividiendo la lengua en dos partes”.

No siempre un frenillo anquilosado provoca problemas de lactancia. “Porque mamar es cosa de dos y a veces se puede dar un buen agarre y tanto puede ser que no aparezcan problemas como que aparezcan más tarde”, explica Padró, que recuerda que hace años las comadronas se dejaban una uña más larga para cortar el frenillo “pero todo esto se perdió en los años 70 y 80, con la lactancia artificial”. “Y entonces, cuando una madre tenía problemas con el pecho lo que se le decía es que lo dejara”.

¿Cortar o no cortar?

Ante un frenillo de la lengua anquilosado se pueden hacer varias cosas: realizar ejercicios para favorecer la movilidad, hacer fisioterapia específica de lactancia, cambios de postura que favorezcan un agarre profundo o hacer una frenectomía, es decir, cortarlo. Sin embargo, muchos progenitores son reacios porque les da reparo hacer una intervención, por sencilla que sea, a un bebé de pocos días o semanas. “Cuando no tienes suficiente información lo único que ves es el dolor que puede sufrir el bebé, pero no ves lo que hay alrededor. Realizar la frenectomía es bueno para la madre porque alivia el dolor, pero también para el bebé, que podrá mamar bien, puesto que si no está haciendo la succión correcta tampoco lo está pasando bien”, explica Prieto.

La frenectomía es una intervención sencilla que en los primeros seis meses de vida puede realizarse sin anestesia y sin necesidad de entrar en quirófano. En el Hospital del Mar envuelven al bebé en una toalla “porque la contención les deja más tranquilos”, le dan sacarosa para calmar el dolor y aceite esencial de lavanda, que tiene propiedades calmantes y antiestrés, para oler.

Desoyendo lo que me dictaba el instinto, fui retrasando la frenectomía. No conocía a nadie que lo hubiera hecho y en mi entorno más inmediato nadie creía que fuera necesario: “¿Ahora le harás pasar ese mal rato?” Como si querer dar el pecho sin dolor fuese egoísta. Cuando las restricciones se relajaron y volvimos a socializar, empezaron a salir de debajo de las piedras casos cercanos de problemas con el frenillo de la lengua. Los grupos de crianza o las redes de apoyo también son necesarios para poder compartir información. Cuando logramos que le cortaran el frenillo de la lengua, ahora ya por la vía privada, tenía ya casi cinco meses y la succión no mejoró mucho. A los seis meses me seguía provocando heridas como el primer día. “Tenemos poca evidencia, pero sabemos por experiencia que es interesante cortar el frenillo antes de los tres meses porque entonces cambia la forma de mamar, se vuelve automatizada, y es difícil que reaprendan a succionar de forma correcta”, explica Alba Padró. Si bien, añade, a veces la solución es cortar, existen ocasiones, sobre todo en los tipos de frenillo 3 y 4, que a pesar de cortar no mejora. “E intentamos avisar”, dice. Según Luis Ruiz, cuanto antes se corte mejor, pero también recuerda que los beneficios de cortar un frenillo limitante van más allá de la lactancia.

Desde el Hospital del Mar explican que, por lo general, la succión mejora después de cortar el frenillo o va mejorando a medida que pasan las semanas. Pero recuerdan que se deben hacer ejercicios de rehabilitación para que “la lengua reaprenda a moverse correctamente y para evitar que al cicatrizar se vuelva a enganchar por el mismo sitio”. Habitualmente, los bebés reaprenden a succionar, pero a veces a los padres “les da miedo hacer los ejercicios, no encuentran el momento, les duele incomodar al bebé o no ven la importancia”, dicen las profesionales del Hospital del Mar.

Mamar no debe hacer daño

Me ha costado meses perdonarme. ¿Por qué no insistí más al pediatra de turno? ¿Por qué no hice caso de mi instinto? ¿Por qué yo, que ya había tenido dos hijos y había hecho tantos temas de salud, no sabía nada del frenillo? “El problema es que el frenillo de la lengua afecta a muchas especialidades médicas: especialistas en lactancia, pediatras, otorrinos, fisioterapeutas de la boca, osteópatas… Hay una cantidad tan grande de profesionales que intervienen en la boca en relación con la anquiloglosia y no existe un diagnóstico común ni una valoración conjunta”, opina Luis Ruiz, quien es también cofundador de FRELAC, unidad especializada en anquiloglosia y lactancia del Hospital El Pilar. “Y hay poca información adecuada”, añade.

Silvia Maya apunta, además, que las mujeres tenemos muy interiorizado que dar el pecho duele, cuando no tiene que hacerlo. “Y si no lo preguntas específicamente la mujer quizás no se queja porque ya tiene asumido que debe hacer daño”. Y Sandra Prieto recuerda que muchas mujeres no hemos visto dar el pecho hasta que tuvimos el primer hijo. “La succión del bebé es intuitiva, pero el acto de amamantar es cultural y si tú no ves cómo se hace no lo puedes aprender”. Considera que los profesionales sanitarios deberían estar más formados en lactancia “para poder diagnosticar los distintos tipos de frenillos”. “Cuando estudié medicina nunca me hablaron de lactancia”, recuerda Maya. “Y entre los pediatras hay de todo. Los que se formaron durante el boom de la lactancia artificial son los que dicen: «Si no le das el pecho le das biberón y no pasa nada». Y sí, no pasa nada, pero si es lo que la madre quiere, no puede que la madre esté frustrada porque quería dar el pecho y no ha podido cuando la mayoría de veces si no ha podido es por un tema que era solucionable”, argumenta la pediatra Silvia Maya.

“La lactancia con dolor no tiene sentido, cada toma es una tortura, pero cuesta mucho decidir dejarlo si la idea que tenías en mente es hacer lactancia materna”, reconoce Alba Padró, quien propone un protocolo de valoración de frenillo de la lengua al nacer. “Del mismo modo que se mira las hipoacusias o se hace la prueba del talón”, dice. Ella y Ruiz recuerdan que esto ya se hace por ley en países como Brasil. “Y también reivindicamos hacer caso a las madres; que se las tomen en serio es esencial”, opina Padró. “No me explico –añade Ruiz– como algo tan simple que se puede hacer en atención primaria estemos dando tantas vueltas. Pero cambiar las cosas como se han hecho siempre, cuesta mucho”.

A los seis meses, entre sangre, lágrimas y mal humor, dejé de amamantar. Tengo un recuerdo agridulce. Tenemos otras muchas cosas y un vínculo a prueba de frenillos, pero tanto la lactancia, como el parto, siento que me la robó el COVID y la falta de información.

 

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REFLEXIÓN

Después de muchos años ignorando la anquiloglosia, por fin tenemos unas herramientas y una información valida para realizar el diagnostico adecuado y plantear el tratamiento oportuno.

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