Frenillo lingual y el Biberón
Frenillo lingual y el biberón no se asocian a dificultad en la alimentación del bebé en la mayoría de la población.
Las familias saben con el biberón lo que toma su bebé. No se preocupan si tarda mucho en comer o tarda poco, si regurgita o no, si vomita con frecuencia o si chasquea o fluye comida de los labios mientras come. ¡Saben lo que toma!. Así el biberón y el frenillo lingual no están asociados como un problema en la cultura sanitaria de la mayoría. ¡Que coma! Es lo que importa.
Esa tranquilidad que da a la familia saber lo que el bebé toma, hace que otras situaciones generadas por el frenillo lingual corto pasen desapercibidas.
Entre las madres que amamantan al pecho y con mayor frecuencia entre los sanitarios que las atienden, la asociación anquiloglosia (frenillo lingual corto) y dificultades con la lactancia está cada vez más difundida. En otros lugares de la web podemos ver como la anquiloglosia significa una malposición y mal agarre al pecho. En algunos casos esta situación lleva a un estancamiento del peso e incluso deshidratación y el abandono de la lactancia.
Del pecho y del biberón se come diferente
Cuando el lactante come del biberón no mama, solo succiona (chupa) de la tetina, lo que hace que de una forma simple, la leche gotee casi sola d3sde el biberon. Todavía más si a esa tetina le han hecho los agujeros más grandes para que “salga bien”.
Del pecho, el bebé mama generando un ligero vacío es decir no succiona, y con la lengua ordeña el pecho. Al no poder mover la lengua por la anquiloglosia le cuesta sacar la leche.
Cuando hay anquiloglosia y el bebé deja de tomar el pecho pasando al biberón, o si se le administra la leche de la madre en diferido o si directamente el bebé toma leche artificial con el biberón desde el principio, el frenillo lingual corto del bebé genera algunas dificultades.
Es frecuente en estos bebés hacer tomas muy largas, ¡interminables! como comentan algunas madres. Además, cuando comen se les sale la leche por los lados del labio. Por último, se ha asociado la anquiloglosia del bebé con reflujo gastroesofágico frecuente.
El frenillo lingual corto afecta a todos
Los otros problemas que el frenillo lingual corto genera en distintos momentos de la vida se pueden ver en la introducción de esta pagina web con referencias medicas claras de la importancia que la anquiloglosia tiene a lo largo de toda la vida: Otitis de repetición, apneas del sueño, malposición dental, trastornos musculoesqueléticos entre otros.
El lactante que toma biberón puede haber llegado a esta forma de alimentarse por decisión familiar o por un fracaso en el intento de amamantar. En las entradas de perdida peso y anquiloglosia, mal agarre se puede ver la importancia que la anquiloglosia tiene en la alimentación al pecho.
Cuando ya toma biberón una dificultad que aparece en el bebé es que no hace una buena succión y la leche le sale entre el labio y la tetina. Esto es debido a que no hay un buen sellado de los labios al biberón y se ve una apertura de la boca menor de lo necesario. En la imagen se puede ver la succión de un bebé con anquiloglosia antes y después de la intervención del frenillo.
Imágenes antes y después de la frenectomía
Ver Video 1 IMG_5394 Biberon1 sale leche Ver video 2 IMG_5396 biberon 2 cambio posicion – copia
Reflujo gastroesofágico y anquiloglosia
Por último, como se puede apreciar en un reciente estudio de bebés alimentados con biberón y la presencia de reflujo gastroesofágico. Esta situación genera angustia familiar con frecuencia y tratamientos múltiples y muchas visitas a una diáspora de profesionales pediátricos.
Como se concluye en ese estudio, la liberación quirúrgica de la restricción lingual proporcionó una mejora media significativa en todas las categorías de restricción tratadas. Estas mejoras se observaron en los resultados de alimentación de estos bebés que tomaban con biberón. Las mejoras se evaluaron en las revisiones postoperatorias de una semana y un mes en todas las categorías tratadas. Todas las clases de frenillos linguales tratados mostraron una mejora significativa.
EL biberón y el frenillo lingual corto tienen relación ya que dificultan la alimentación adecuada de los bebés. Ante un reflujo gastroesofágico en lactantes pequeños tendríamos que hacer una exploración de la boca por la sospecha de esa patología. Estaría bien explorar a todos los recién nacidos la boca con pruebas diagnósticas adecuadas para descartar anquiloglosia, una patología que afecta a una tercera parte de los recién nacidos.