Anquiloglosia: ¿Cuando hacer la frenectomía?
¿Cuando realizar la frenectomía?.
A esta pregunta que nos hacemos los profesionales no le hemos encontrado una respuesta consensuada. Hay que valorar la anquiloglosia cuándo realizar la frenectomía. Creo que la frenectomía se realiza cuando se determina una necesidad y siempre que los padres quieran. Nadie se pone una escayola si no tiene un hueso roto o si no se lo indica un profesional adecuado.
No está demostrado que realizar la frenectomía sistemática sea más eficaz que no hacerlo.
En el recién nacido
Tenemos la herramienta de Hazelbaker para determinar si el frenillo es susceptible de intervención o no. Los síntomas acompañantes en la madre y el niño también son determinantes de la frenectomía. Si hay una mastitis, si el recién nacido pierde mucho peso, si no se agarra eficazmente con adecuado asesoramiento. En todos: engorde demasiado o aumente poco, si a la madre sigue goteando el pecho contrario indica un mal agarre. La anquiloglosia es una causa de las causas de este síndrome.
Si en un principio las molestias maternas son mínimas y el bebé aumenta correctamente, la frenectomía no es una urgencia.
En niños mayores
Tenemos la herramienta diagnostica de Irene Marchesan y si a los tres años es un niño muy callado que no se relaciona con otros niños y que solo lo entiende la madre cuando habla y hay dificultades en la pronunciación de consonantes o mal-posición dental o dificultades de deglución e igual que en el lactante, si en ese momento no genera dificultades no es una urgencia la intervención .
El hecho de que no sea una urgencia no significa que no se deba realizar.
¿Y si no lo hacemos?
En el caso de las madres experimentadas que consigue amamantar a su hijo con frenillo, la situación cambia. Nos hemos encontrado que al llegar alrededor de los tres meses o a veces antes o incluso después, el peso del bebé se estanca. Da la sensación que la madre no aporta suficiente leche e incluso cambian las características de las heces (mas verdosas, con abundantes gases). También hemos participado en la valoración y tratamiento de muchos niños mayores con lactancias cortas o abandonadas por problemas maternos. El niño que ahora están con dificultades de comunicación y de lenguaje.
Comentarios
Creo que la intervención de frenectomía se ha de hacer cuando el diagnóstico sea claro. No hay que esperar más tiempo pensando en que se arreglara.
Nadie ha publicado la mejora de la funcionalidad de la lengua liberada con el tiempo. No se ha estudiado y seguro que siempre hay excepciones a la norma.
Si que hemos visto que aquellos que tienen frenillo de mayores les cuesta hablar o tienen trastornos en la dentición. Y aquellos no intervenidos tras tres años tienen mas dificultades en el habla cuando se comparan con los frenectomizados.
Podemos ver como con frenillo lingual corto se puede llegar a presidente de gobierno y a alcalde de algunas ciudades importantes, e incluso a locutores de radio.
Lo que algún adulto comentaba de lo mal que lo pasó en la adolescencia cuando no podía hablar bien de la que se mofaban. La chica de 16 años que sus compañeros se burlaban porque tenía “lengua culo” en referencia a la forma que adquiría al intentarla sacar. Estas situaciones bastante frecuentes se podrían haber evitado con un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Mamá con dificultades al hablar persistentes desde la infancia
Concluyendo
Sugiero que a los recién nacidos se les hiciera la valoración objetiva de anquiloglosia y en el caso de mostrar fijación de la lengua realizar la frenectomía a continuación. En niños mayores y adultos adaptados valorar si hay signos que ellos no atribuyen y son suficientes para realizarla.
Carmen Fernando mostró como la intervención mejoraba la situación.
Comentario final
Algunos lactantes mayores, adaptados, y que por problemas de la madre se ha realizado la frenectomía siguen sus hábitos previos. De todas formas creo que se debería de realizar la frenectomía