Un día típico para un pediatra puede incluir citas con niños enfermos, exámenes físicos para evaluar la salud en general, prescribir medicamentos, discutir las opciones de tratamiento con las familias, coordinar con otros profesionales médicos para el diagnóstico, tratar emergencias pediátricas y educar a los padres sobre la enfermedad de sus hijos. Cómo ayudar en el proceso de tratamiento. Los pediatras pueden trabajar durante las horas regulares de trabajo u otros turnos según las necesidades de su empleador; algunos pediatras trabajan en la práctica privada, y otros trabajan en hospitales y clínicas que están abiertas las 24 horas del día. La mayor parte de este trabajo se realiza en interiores en un entorno médico.

Para convertirse en pediatra, primero hay que hacer se médico y tras 6 años de estudio pueden optar a la especialidad de Pediatría que requiere en España 4 años más de formación de la especialidad haciendo la residencia en pediatría.

Es bueno antes de la llegada del bebé prepararse para elegir un médico para supervisar su atención médica. Un pediatra es el médico que administra la salud física, conductual y mental de los niños desde el nacimiento hasta los la edad adulta. Esto varia en las diferentes culturas y en nuestro Sistema Nacional de Salud es hasta los 14 años mientras que muchos hospitales pediátricos atienden hasta los 18.  Un pediatra está capacitado para diagnosticar y tratar una amplia gama de enfermedades infantiles, desde problemas menores de salud hasta enfermedades graves.

Los pediatras deben tener fuertes habilidades interpersonales, ya que la mayor parte de su interacción suele ser con niños enfermos y sus padres y familiares (a menudo preocupados). Esta puede ser una posición de alto estrés, por lo que es importante que tengan capacidad de trabajar en situaciones de alto estrés y manejar problemas y resultados inesperados.

Un día típico para un pediatra puede incluir citas con niños enfermos, exámenes físicos para evaluar la salud en general, prescribir medicamentos, discutir las opciones de tratamiento con las familias, coordinar con otros profesionales médicos para el diagnóstico, tratar emergencias pediátricas y educar a los padres sobre la enfermedad de sus hijos y cómo ayudar en el proceso de tratamiento.

En la mayoría de los hospitales con sala de partos hay un pediatra por si ocurre alguna alteración del recién nacido en el proceso. El primer examen de su bebé puede ser con el pediatra del hospital o con su propio pediatra elegido. Esto depende de la política del hospital y de su relación con el pediatra escogido.

Ambos le darán un informe con los registros y pruebas practicadas sin son necesarias.

Por una especificidad mas amplia de la medicina algunos pediatras realizan más trabajo en especialidades pediátricas. Sin dejar la atención global del bebé actúan más en algunos ámbitos concretos en los que quedan de referencia de sus compañeros.