Mocos en el lactante
Los mocos en el lactante son una dificultad añadida a la lactancia materna. Ya hemos comentado como los mocos en el lactante son una de las posibles causas de que no funcione la frenectomía.
En realidad, los mocos nasales producidos por la mucosa respiratoria de las vías altas son muy importantes: defienden a esta mucosa de las agresiones de partículas y otros patógenos. Ayudan a limpiar el aire que va a los pulmones
Si por la razón que sea, los mocos obstruyen el paso del aire a través de la nariz, esta se defiende con un reflejo que no es normal: El estornudo. Este reflejo que hace salir el aire con gran fuerza por las vías nasales arrastrando las partículas que hay adheridas, no es una situación natural. Es un reflejo defensivo de las mucosas nasales, como la tos en las vías respiratorias bajas.
Cuando al bebé se le siente respirar con fuerza por las nariz, tiene la boca abierta y respira por esta, o estornuda con mucha frecuencia soltándose del pecho y con irritación queriendo volver a mamar. Habría que valorar la respiración nasal antes de la frenectomía. El ruido nasal indica una dificultad en respitar
Son muchos los casos que tras la frenectomía con la bebé aun con la gasa hemostásica en la boca, realiza un estornudo y salen los mocos que tenía secos.
Con alguna lagrima por la sujeción y la intervención los mocos se han humedecido y desenganchado de la mucosa nasal. Ahí se escucha mayor ruido nasal y la bebé se inquieta porque le cuesta respirar.
Mocos y rechazo del pecho
Es evidente que esta mucosidad nasal es causante de dificultad de agarrarse al pecho. Podría parecer un rechazo del pecho u otras situaciones frecuentes en las dificultades en la lactancia. ¡No son más que mocos!
Nadie podría beber un vaso de agua con la nariz tapada, aunque tuviera la lengua totalmente liberada y movil.
Asimismo, si la nariz está obstruida por mocos, la salida de la trompa de Eustaquio en la región posterior de la fosa nasal se puede obstruir por los mocos. Con este impedimento para que entre aire por este drenaje fisiológico, no se equilibra la presión a mabos lados del timpano con malestar y consecuente dolor en el oido con signo del trago positivo.
Ocurre como cuando subimos y bajamos de las alturas en avión o coche: nos molesta el oído hasta que se descomprime. Además al liberar la mandibula y abrir más la boca tras la frenectomía puede tener sensación dolorosa y molesta en el oido que hace que no la abra. Si esa molestia durara mucho tiempo, la situación lleva a dar biberón o con el dedo y la jeringa. Al no tener que abrir la boca, acepta la leche perfectamente con el consecuente error diagnóstico: ¡me rechaza el pecho!
Los mocos en el lactante son una situación frecuente, más aún si hay hermanos mayores.
Hay que pensar en los mocos cuando la lactancia no funciona.